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El mejor para el peor

Robbin Barberan - 10/06/2010 12:53

En el día de ayer Avery Johnson anunció su fichaje por New Jersey Nets, en lo que podríamos calificar como una unión atípica, puesto que se unen dos elementos radicalmente diferentes: el entrenador con mayor porcentaje  de victorias en la historia de la liga y un equipo que destacó por su marca de derrotas la temporada anterior, encadenando 18 consecutivas en el inicio de la liga y flirteando con el peor registro de todos los tiempos durante gran parte de la temporada.  Sin embargo, son muchas las razones para encontrar sentido a este enlace.

Como jugador, Johnson tardó su tiempo en asentarse en la liga, pasando muchos años como elemento marginal de la rotación hasta lograr destacar en los Spurs en la temporada 1992-93, siendo titular habitual el siguiente año en las filas de los Warriors de Don Nelson, que habían perdido por una grave lesión en su rodilla a su estrella Tim Hardaway. Volvió a los Spurs al terminar el curso, y esta es ya su etapa más conocida, por su juego o canastas decisivas como la de las Finales de 1999:

Ya como entrenador, sustituyó a Don Nelson en los Mavs a finales de la temporada 2004-05, cerrando la regular con una espectacular marca de 16-2, derrotando a los Rockets en primera ronda antes de caer ante el equipo del antiguo ídolo de Dallas, Steve Nash, que había revolucionado a los Suns.

La temporada siguiente los Mavs lograron 60 victorias en la regular que dieron a Avery el premio como entrenador del año, arrasaron a los Grizzlies de Pau en primera ronda, nos deleitaron con una de las mejores series de todos los tiempos ante San Antonio -resuelta en el séptimo partido y con Dirk que anotaba desde todos los lados y era capaz hasta de emparejarse con Duncan como center- y derrotaron a los bajitos Suns antes de caer ante Miami en las Finales tras ir venciendo por 2-0 pero incapaces de contener a un Wade en estado de gracia. Algunas de las mayores críticas que ha recibido Johnson en su carrera llegaron por la decisión de doblar continuamente la defensa a Shaq mientras Dwyane anotaba sin parar desde el exterior y en penetración.

Aún a mayor nivel jugaron los Mavs el siguiente curso, arrasando en la temporada regular con 67 victorias…, pero cayendo estrepitosamente en primera ronda ante Golden State Warriors, en lo que podría considerarse una de las mayores sorpresas de todos los tiempos.

Peor fue lo sucedido un año después, con el equipo dando síntomas de desgaste y rehaciendo la plantilla a mitad de curso con la llegada de Jason Kidd, insuficiente para superar a los Hornets de Chris Paul en primera ronda. Las continuas derrotas en postemporada y las tensiones en el vestuario llevaron al cese de Johnson, pese a su espectacular registro de 194 victorias y 70 derrotas, un 73’5% de triunfos con el que lidera la clasificación histórica de entrenadores por delante de Phil Jackson, Billy Cunningham, Larry Bird y K.C.Jones.

La elevada cuantía de la indemnización recibida tras su despido-sólo un año después de una ampliación de contrato por 4 temporadas- le llevaron a la espera de una gran oferta, tanto deportiva como económica, para volver a los banquillos. Tras dos años como analista televisivo, los Nets serán su destino.

El traspaso de Vince Carter a Orlando el pasado verano ponía punto y final a una etapa en los Nets, siguiendo el mismo destino de Jason Kidd y Richard Jefferson anteriormente, en plena época de recorte de gastos y buscando espacio salarial para rehacer por completo el roster. Con una plantilla repleta de jóvenes jugadores y enormes carencias, los de New Jersey vieron cómo las derrotas se acumulaban y la ansiedad se hacía cada vez más patente en el juego de sus componentes, por lo que el despido de Lawrence Frank se hacía poco menos que imprescindible y Kiki Vandeweghe pasaba de los despachos al banquillo tras un breve impás de Tom Barrise durante 2 encuentros, lo suficiente como para que éste estuviese al mando en el partido 18. Vandeweghe había realizado en los Nets una operación de derrumbe en los despachos muy similar a la que había hecho en los Nuggets en 2003, equipo que también acumuló derrotas a cascoporro tras deshacerse de los contratos de sus mejores jugadores.

Con Vandeweghe dirigiendo los Nets, el equipo mejoró de forma notable con el paso de los partidos mientras Brook Lopez continuaba como referente, logrando así 12 victorias que les permitían no batir el peor registro de la historia. Pero, durante el curso, muchas cosas habían cambiado en los Nets, y parecen lejos de mantenerse en el pozo de la clasificación durante muchas temporadas.

La llegada de Mikhail Prokhorov como máximo accionista ha sido uno de los focos de interés que han llevado a una numerosa presencia en los medios de la franquicia. Ambicioso, declarando que se convertirán en una potencia de la liga y que no se reparará en gastos, ha logrado despertar el interés de Johnson, que se hará cargo del equipo, según ha declarado, por cuatro motivos:

  • Ya tenía ganas de entrenar tras tanto tiempo alejado de los banquillos
  • Está convencido de que Prokhorov va a postar al máximo por el equipo
  • Confía en la capacidad de Rod Thorn en los despachos
  • Los jugadores en plantilla son jóvenes y con margen de mejora, además de disponer de mucho espacio salarial para acometer fichajes que den un notable salto de calidad y una de las más altas elecciones del draft

Como no podía ser de otra forma, le preguntaban si se reafirmaba en la opinión de que LeBron James debería fichar por los Nets como su mejor destino, ante lo que sonreía comentando que ahora no le está permitido realizar declaraciones sobre ese aspecto.

Considerado como un entrenador de perfil defensivo, también podría decirse que han sido precisamente las exhibiciones ofensivas de Steve Nash, Dwyane Wade, Baron Davis o Chris Paul las que le alejaron del anillo en su etapa de Dallas, pero su fichaje despierta un enorme interés sobre todo lo que pueda suceder alrededor de los Nets. Sólo Devin Harris, Yi Jianlian, Brook Lopez, Terrence Williams y Courtney Lee -casi todos ellos aún en su contrato rookie- tienen garantizado su contrato para la próxima temporada, junto a las opciones de Kris Humphries, Chris Douglas-Roberts y Josh Boone, por lo que podrían llegar a disponer de una cantidad superior a los 30 millones de dólares para reforzarse en el mercado.

Con la más que probable llegada de Andrei Vatutin a los despachos desde el CSKA, las incógnitas sobre lo que pueda suceder son enormes. Y las posibilidades, tremendas.

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