Greg Oden, las 5 renovaciones en la clase del 2007 y la escala rookie
Robbin Barberan - 19/11/2010 13:14
Aún conmocionados por a devastadora noticia de la lesión de Greg Oden, desde Portland hay quien piensa que la cosa podía haber sido peor. Sí, es una forma un tanto radical de “buscar el lado positivo”, pero es cierto que la decisión de los Blazers de no ampliar la vinculación con el jugador ha evitado una situación extrema que podría haber hecho un daño enorme a la configuración de la plantilla para los próximos años, al no haber sido uno de los “sólo” 5 jugadores de la “clase del 2007″ que han renovado antes del inicio del curso.
Quizás sea buena idea indagar un poco más al detalle todo lo que rodea a los contratos en la escala salarial rookie, una de las modificaciones del convenio salarial nacida tras el lockout del 98 y con algunas modificaciones en las negociaciones del 2005 que rigen el mercado hasta el próximo mes de junio, sin saberse ahora mismo qué sucederá a partir de entonces. Vamos a ello.
El 31 de octubre era la fecha límite en la que las franquicias deben hacer efectivas las cláusulas de renovación automática y las posibles ampliaciones de contrato de aquellos jugadores que aún tienen en sus filas bajo el contrato en la escala rookie, aunque en esta ocasión se retrasó el proceso un día al caer el 31 en domingo.
En la actualidad, cuando un jugador es elegido en la primera ronda del draft, inicia un periodo que podríamos llamar “2+1+1+QO”, en el que se convierte en actor bastante secundario a la hora de decidir su salario y su futuro en los primeros años de andadura por la NBA. Quizás todo cambie -o no- cuando se llegue -o no- a un acuerdo sobre el próximo convenio que marque el marco de contratación de jugadores, pero centrémonos en lo que ha pasado en los últimos años.
Los jugadores elegidos en primera ronda tienen asignados los salarios a recibir en sus primeras 4 temporadas en la liga, con un margen que puede llegar a ser de hasta un 20%. En la gran mayoría de los casos las franquicias optan por subir esa posibilidad del 20%, algo relativamente lógico si pensamos que los contratos de los rookies vienen siendo de los más bajos de la plantilla salvo en el caso de las primeras elecciones, y éstos llegan en la mayoría de ocasiones como posibles “salvadores” de equipos en horas bajas. Son contadas las ocasiones en que hay discusiones, como lo sucedido este verano en los Grizzlies, finalmente resuelto de forma más o menos feliz.., aunque con meses de espera y las declaraciones de Michael Heisley -propietario de la franquicia- sobre la asunción del error al mantener una posición “de fuerza”. “Bueno, son los Grizzlies”, pensará alguno; lo peor es que quizás tengáis razón.
Una vez que la franquicia elije elige en el draft a sus jugadores de primera ronda, tiene la obligación de ofrecer un contrato totalmente garantizado por 2 temporadas si no quiere perder los derechos sobre él. Si el jugador rechaza ese contrato, no puede jugar en otro equipo de la NBA y la franquicia que posee sus derechos los conserva en el futuro, quedando el salario que les correspondería a las elecciones como “cap holds”, es decir, espacio salarial ocupado a la hora de calcular si se está o no por encima del tope salarial y la cantidad de dinero con la que se podrá negociar en el mercado.
Evidentemente, una franquicia que elije elige a un jugador es porque tiene interés en él, intentando que llegue a su equipo. En alguna ocasión no resulta preocupante que el jugador acuda de forma inmediata a la NBA, esperando que pueda hacerlo en el futuro, bien cuando acabe la vinculación con su actual equipo, bien cuando esté “preparado para dar el salto”, pues no debemos olvidar que estas elecciones se realizan en muchas ocasiones sobre jugadores en formación y cuyo potencial es una relativa incógnita. De ahí casos como los de Eyenga, Claver y tantos otros, incorporados en años posteriores o aún sin debutar.
Como último apunte dentro de este primer periodo de elección, comentar que en aquellas situaciones en las que un jugador está al menos 3 sin jugar en la NBA tras la elección cambia sus condiciones de contratación, sin estar ya obligado a asumir las cantidades marcadas por el contrato de una primera ronda y pasando a poder negociar como cualquier otro agente libre, simplemente limitado por el hecho de que el equipo esté o no por debajo del tope salarial, lo que haría que pudiese fichar por cualquiera de las excepciones salariales o firmar un contrato máximo de hasta un 25% del tope salarial. Claro, todo esto bajo el actual convenio, como decimos ya se verá qué sucede en el futuro y eso afectará a Fran Vázquez si se decide a dar el salto o incluso quizás a Ricky Rubio, la cuarta elección hace poco más de un año.
Por lo tanto, con la fecha límite del 31 de octubre en el inicio de su segunda temporada las franquicias pueden ampliar de forma unilateral el contrato del jugador por una temporada más, y el salario también viene delimitado por la posición en el draft. No siempre se hace efectiva esta opción, y estos últimos días hemos visto los casos de Earl Clark en Phoenix o DeMarre Carroll con los Grizzlies, quienes quedarán libres en junio cuando termine su segunda temporada en la NBA. No por ello debe darse por seguro que no continuarán en el conjunto, pero deberán negociar nuevas condiciones en su momento. Al ahora “granadino” Korolev le pasó lo mismo en los Clippers, libre tras el segundo año. Firmó después un contrato no garantizado en septiembre pero no superó el corte final y dejó la NBA.
Exactamente el mismo proceso se repite 12 meses más tarde, al inicio de la 3ª temporada de contrato y debiendo decidir si ampliar otro curso más, lo que completaría el “2+1+1” que deciden de forma unilateral las franquicias, sin que los jugadores puedan moverse de equipo salvo que sea fruto de un traspaso en el que no tienen voz ni voto. Como decíamos antes, es exactamente lo sucedido en el caso de Rudy Fernández, que permanecerá con los Blazers hasta 2012. Añadir simplemente que el sueldo de esta cuarta temporada viene también delimitado por convenio, ahora con subidas porcentuales respecto al contrato del año anterior, en una escala ascendente que va desde el incremento de un 26’1% al que tiene derecho el primer puesto del draft hasta un 80’5% en el caso de la última elección, que partía de un sueldo muy inferior.
Quizás el caso más interesante viene a la hora de ver lo sucedido con la última opción del contrato rookie. En el inicio de la cuarta temporada se decide si se llega a un acuerdo para ampliar la vinculación con el jugador. Si no se hace, al final de ese 4º año la franquicia debe estudiar si realiza la llamada qualifying offer, por la que se garantiza el poder aplicar lo que aquí llamamos “derecho de tanteo”, es decir, poder igualar cualquier oferta que el jugador reciba para quedarse con sus servicios.
Con la “clase del 2007″ se ha producido la menor marca de renovaciones desde que entró en escena el actual convenio salarial, siendo únicamente 5 jugadores los que han llegado a un acuerdo con sus franquicias. De este modo, en junio finalizan su contrato en la escala salarial y entran en juego nuevas cantidades. ¿Quiénes han sido los cinco “afortunados”?
Kevin Durant fue elegido en segunda posición, tras Greg Oden. Lleva ya más de un año como uno de los mejores anotadores de la competición y es el alma de los prometedores Thunder. Su Mundobasket ha multiplicado las alabanzas recibidas y anunció a través de Twitter que había firmado una renovación. El nuevo contrato parece ser por 5 temporadas y el salario máximo, pero la cuantía sólo se conocerá una vez entre en vigor el nuevo convenio.
Al Horford fue elegido el tercero. Referencia interior de los Hawks, ha firmado por 5 temporadas y unos 60 millones de dólares, confirmando la intención en la franquicia de Georgia de seguir apostando por Joe Johnson y el dominicano como la base de su equipo.
Mike Conley, elegido en la cuarta posición de draft, ha sido la gran sorpresa de todo el proceso. En los últimos minutos antes del cierre se confirmaba su renovación con Memphis por 5 temporadas y algo más de 40 millones de dólares. Han sido numerosas las críticas recibidas por los Grizzlies por la excesiva cuantía, remarcando cómo el hijo del oro olímpico en Barcelona’92 no ha dado aún el salto de calidad esperado, con lagunas en la anotación y un rendimiento irregular, mientras desde la franquicia se insistía en el buen inicio de curso realizado y la progresión mostrada por el jugador desde su debut. Será el tiempo lo que dicte si el contrato es excesivo.
Joakim Noah fue elegido 9º en el draft. El rebote, la intensidad y la defensa son las partes fundamentales de su juego, lo que le han valido la renovación por unos 60 millones de dólares en 5 temporadas. Es ya junto a Derrick Rose la parte más conocida de los Bulls, a la espera del debut de Boozer una vez se recupere de su lesión en la muñeca.
Jared Dudley fue escogido en la posición 22 por los Bobcats, y es caso claramente distinto a los anteriores. Sin excesivo brillo en Charlotte, formó parte del traspaso que hicieron Suns y Bobcats en la mitad de su segunda temporada, enviado a Arizona junto a Jason Richardson y una futura segunda ronda -con la que eligieron a Lawal este verano- por Raja Bell, Boris Diaw y Sean Singletary. El pasado curso Dudley mejoró su rendimiento de forma notable, añadiendo a su habitual intensidad un mayor acierto desde el triple, lo que le ha valido la renovación por 5 temporadas, cobrando 4’25 millones por cada una de ellas y con la posibilidad de añadir un cuarto de millón más si los Suns superan una ronda de Playoffs esa temporada. Tiene también la opción de quedar libre el último año si lo desea.
¿Qué sucede entonces con el resto de jugadores de esta camada que debutaron en el 2007 y no han renovado? ¿Quedarán automáticamente libres? No necesariamente. Como dijimos antes, bajo las condiciones del actual convenio, la franquicia tiene “ventajas” a la hora de renovarlos si lo desea.
- Si presentan la qualifying offer y el jugador la acepta, renueva por un año y es completamente libre de decidir su futuro al acabar la temporada.
- Si se presenta la QO y el jugador firma con otro equipo, su franquicia puede igualar la oferta y mantener sus servicios.
- Si el equipo no presenta la QO, el jugador es libre de negociar.
¿A qué se ha debido el que hubiese un número tan pequeño de renovaciones? La clave se encuentra en la incertidumbre sobre cómo será el nuevo convenio colectivo y la posibilidad de que se cierre la competición -el tan temido lockout-, lo que ha llevado en muchos casos a posiciones sumamente conservadoras.
¿Qué sucederá entonces con los Greg Oden, Jeff Green, Yi Jianlian, Aaron Brooks y tantos otros? Es difícil saberlo, hasta el próximo verano no sabremos el desenlace de sus negociaciones.
Y para saber si fue un acierto de las franquicias renovarlos o no ahora quizás haya que esperar todavía mucho más.
Etiquetas: Aaron Brooks, Al Horford, Atlanta Hawks, chicago bulls, DeMarre Carroll, Earl Clark, Fran Vázquez, Greg Oden, Jared Dudley, Jeff Green, Joakim Noah, Kevin Durant, Korolev, Memphis Grizzlies, Mike Conley, oklahoma city thunder, Phoenix Suns, portland trail blazers, ricky rubio, Rudy Fernández, Yi Jianlian
Muy didáctico, como siempre. Eso sí, los dos “elije” que has escrito hacen tanto daño a la vista como un tiro libre de Chuck Hayes.
Jurl, qué horror. Menos mal que yo nunca habría escrito algo así. ¿Si digo que uno se acostumbra a escribir “elixe” en galego suena como excusa bien tirada? No, ya sé que no, una lástima. De todas formas, la función de tachar texto en el foro no la hay, es bueno poder usarla. Ah!, y gracias por avisar.
[…] este verano, el jugador la podría rechazar y quedar libre, basándose en el actual convenio (todo tan bien explicado en Five Mag). También se rumorea la opción de un ‘sign and trade’. ¿Cuál sería el mejor […]