Andersen llega a unos Rockets “diferentes”
Robbin Barberan - 13/08/2009 22:55
Tras varios años mostrándose como uno de los mejores jugadores a los que podíamos ver a este lado del charco, David Andersen ha firmado un contrato con los Rockets por 3 años y algo más de 7 millones de dólares. Cuenta, además, con la oportunidad de conseguir minutos de juego de forma inmediata por la ausencia de Yao Ming, lo que nos llevará a ver a unos Rockets completamente diferentes a los que caían ante los Lakers tras vencer a los Lakers en los pasados Playoffs. Veamos brevemente qué nos pueden deparar los de Rick Adelman el próximo curso.
La lesión del pívot chino -de quien incluso se ha llegado a publicar la posibilidad de que no pueda volver a jugar a jugar profesionalmente, marca por desgracia cualquier previa que se haga de los Rockets. Puntal ofensivo del equipo, ha mostrado en numerosas ocasiones ser uno de los interiores más determinantes de la liga.
Con su baja, la cara de los Rockets cambiará completamente, y mucho más si tenemos en cuenta 2 grandes novedades respecto a la campaña pasada: la recuperación de Tracy McGrady y el fichaje de Trevor Ariza desde los Lakers.
En los bases no hay novedades respecto al año pasado: la capacidad de desborde de Aaron Brooks y la potencia de Kyle Lowry, ambos jóvenes y con carencias en la dirección. Una pareja capaz de cambiar el ritmo del partido, o de contribuir al desplome de su equipo, ambos muy irregulares mas con margen de mejora.
Múltiples son las combinaciones que Adelman puede realizar en las alas. Pierde a Ron Artest, referente anotador que en ocasiones determinaba la circulación de balón de su equipo por una mala selección de tiro, pero mantiene numerosas armas: la polivalencia y máxima entrega defensiva de Shane Battier, uno de los mejores defensores de la liga limitado en ataque al lanzamiento abierto; un Trevor Ariza que dio un enorme salto de calidad el curso pasado, básico en la defensa exterior de los Lakers y con porcentajes de escándalo en el tiro durante la postemporada; las incógnitas de los novato Jermaine Taylor -condenado en principio a minutos marginales- y Chase Budinger -del que se espera mayor protagonismo-; el especialista Brent Barry, uno de los mejores tiradores de la liga agotando ya sus últimos momentos como profesional.
Por último, pero básico para saber qué sucederá con los Rockets, Tracy McGrady. Castigado por las lesiones las últimas temporada, el pasado curso tuvo un discreto rendimiento antes de decir adiós de forma temprana. A sus 30 años, las 11 temporadas que lleva ya como profesional parecen pesarle de forma notable. Lejos de la explosividad de sus inicios, y tras marcar sus peores registros en casi una década, su acierto determinará los posibles éxitos de la franquicia. No parecen las mejores condiciones para llegar al triunfo.
El drama llega en el juego interior, mediatizado en los últimos años por la presencia y el buen hacer de Yao, a lo que hay que sumar la retirada de un Dikembe Mutombo que cumplía con creces para dar minutos de descanso e imponer intimidación en la defensa desde el banquillo. Luis Scola emerge como claro referente del equipo, buscando dar un salto en su rendimiento ofensivo, aunque quizás pueda tener problemas en la defensa al tener que emparejarse en ocasiones con jugadores mucho más altos. El propio Andersen aparece como una pieza importante, en el caso de que consiga no pagar la novatada y no acusar la falta de explosividad respecto a otros jugadores, más aún desde aquella lesión en la Euroliga ante el Real Madrid que le ha llevado a un juego más volcado hacia el exterior en los últimos años, haciendo gala de un tiro más que efectivo.
Junto a estos 2 viejos conocidos de la liga ACB, completan el juego interior texano piezas que podríamos determinar de corto recorrido, con escaso impacto en el juego hasta el momento. La anotación interior e intensidad de Carl Landry, que deberá aportar más en ataque mientras sigue con su progresión; la defensa de un Chuck Hayes con enormes limitaciones ofensivas; los minutos que deban aparecer Joey Dorsey o Brian Cook, este último limitado por completo a algunos lanzamientos exteriores.
Resulta muy complicado pensar en repetir los resultados del año pasado, y es probable que tengan problemas para luchar por las posiciones de Playoffs. Conseguirlo parece depender en gran parte de un posible salto de calidad de Brooks o Scola, de la adaptación de Ariza y Andersen a su nuevo equipo y del estado físico de McGrady.
Como siempre, el tiempo dirá.
Etiquetas: David Andersen, Houston Rockets