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Marc Gasol, objeto de deseo

Robbin Barberan - 17/05/2011 10:18

Se acabó la epopeya de los sorprendentes Memphis Grizzlies. Tras eliminar al cabeza de serie número uno en la primera ronda de los Playoffs de la NBA, la dura batalla a siete partidos con los Oklahoma City Thunder les ha dejado a un paso de lograr una hazaña aún mayor.

Sin embargo, se puede considerar ésta una campaña victoriosa para el equipo entrenado por Lionel Hollins. Salen reforzados y revalorizados todos y cada uno de los integrantes de la plantilla, tras lograr hitos históricos en la todavía escueta existencia de esta franquicia.

Sobre todo, hay un jugador que se ha convertido en una pieza codiciada para cualquier equipo NBA tras sus portentosas actuaciones en las dos eliminatorias jugadas: Marc Gasol.

El siguiente a Pau en la saga de los Gasol, tras completar una campaña regular más bien discreta, ha aprovechado al máximo el escaparate que suponen los Playoffs de la NBA para ofrecer exhibiciones de juego en todos y cada uno de los trece partidos disputados por los Grizzlies en la postseason. Un simple vistazo a sus estadísticas refleja la metamorfosis experimentada por Marc: De 11.7 puntos y 7 rebotes en 32 minutos por partido, ha pasado a 15 y 11.2 en casi 40.

No se trata únicamente, no obstante, de una mejora en la aportación numérica del jugador de Sant Boi. Además, se ha erigido en el faro del juego de su equipo -junto a Zach Randolph-, ha aumentado su agresividad y actividad sobre el parquet, y ha ofrecido un baloncesto de mayor calidad que el que nos dejó ver durante la temporada regular (mates, ganchos, juego de espaldas, tiro de seis metros, asistencias, tapones, robos, luchas por balones divididos…):

Ahora, Marc Gasol es agente libre restringido y, para los Grizzlies, su renovación se ha convertido en la prioridad número uno a la hora de cerrar la plantilla para la ilusionante temporada próxima. En esta situación, los Grizzlies no podrán negociar con Marc  hasta el próximo 1 de julio y tienen derecho a igualar cualquier oferta de otras franquicias que pueda recibir el pívot catalán, lockout mediante.

En un extenso artículo para el principal periódico de Memphis, el Commercial Appeal, Ronald Tillery repasa la situación de la plantilla de los Grizzlies de cara a la próxima temporada, centrándose en este hecho. Tanto Zach Randolph, como Hollins -entrenador-, como Chris Wallace -general manager- como Michael Heisley -propietario- coinciden en que retener a Marc es imprescindible.

“Es, obviamente, una alta prioridad. Mirad lo que ha hecho en los Playoff.”, Chris Wallace

“Es realmente importante que lo mantegamos. Me dijo que quería volver [a Memphis]”, Zach Randolph

¿Y qué dice, mientras tanto, Marc Gasol? Para él, el futuro es brillante. Recibirá multitud de ofertas. Incluso se especula, por qué no, con que una de esas ofertas llegue del equipo que una vez tuvo sus derechos y en el que ahora juega su hermano: Los Angeles Lakers.

“Memphis es mi hogar. Ésta es mi familia. Pero veremos cómo sale todo. Ahora mismo es un poco pronto para decir nada. Sería una tontería pensar en jugar con Pau. Sería injusto y egoísta si pensara en eso.”

Por casualidades de la vida, justamente ahora su hermano está pasando por su peor momento como jugador de los Lakers. Tras caer eliminados en segunda ronda por los Dallas Mavericks, la reputación del mayor de los Gasol ha quedado en entredicho.

Circunstancia ésta que no han dudado en aprovechar varios medios estadounidenses para hacer una siempre odiosa comparación Gasol vs Gasol. Ensalzar a uno, a costa del otro. O, lo que es lo mismo, vilipendiar al otro, a costa del uno. Tanto es así, que llegan a plantearse quién salió ganando en aquel traspaso del 1 de febrero de 2008… Ver para creer.

Es obvio que los Grizzlies han hecho historia esta temporada. No solo han ganado su primer partido de Playoffs para la franquicia, sino que han eliminado, como octavos, al número uno; y, sin uno de sus jugadores más importantes, Rudy Gay -aunque haya quien piense que esto ha sido bueno para el equipo, ante los Thunder le han echado de menos-, han forzado un séptimo partido en segunda ronda, quedándose a un solo paso de la final de Conferencia.

Sin embargo, todavía quedan lejos estos méritos de haber logrado jugar tres finales en tres años consecutivos y haber ganado dos anillos en 2009 y 2010. Mejor, imposible. Los Lakers tuvieron lo que necesitaban en el momento preciso. A un jugador sólido, maduro y en lo mejor de su carrera, coincidiendo con la versión más completa de Kobe Bryant. No se puede pedir más, y la recompensa fue la máxima. Además, Pau Gasol no está acabado. Recuperando su estado de forma, puede seguir ofreciendo mucho más a los Lakers.

Lo demás queda en el terreno de la especulación pura y dura, o en simples reflexiones de lo que se podría hacer en estos momentos con vistas al futuro. Se antoja difícil creer que con Kobe-Odom-Bynum y el Marc Gasol de estos años atrás saliendo desde el banquillo -si hubiese conseguido adelantar en la rotación de Phil Jackson a Kwame Brown- el resultado fuese igual. Se antoja también complicado pensar en que Kobe Bryant hubiese aguantado tres años más hasta tener como compañero a un Marc Gasol tan maduro como lo es ahora.

El traspaso y su resultado fueron óptimos a corto plazo para los Lakers; a medio y largo plazo está dando dividendos también para los Grizzlies. Quizás fue una de esas rara-avis en las que todo el mundo sale ganando, una win-win situation. Aunque, como bien dice Paul Shirley en su acertada reflexión, “sería una suerte poder tener a los dos”.

Ahora le toca el turno a Marc de mover ficha. Elegirá un destino, quedarán otros muchos en el camino, tantos como especulaciones habrá en el futuro del tipo “qué habría pasado si Marc Gasol…”. Nunca lo sabremos, sólo queda esperar a conocer cuál será el futuro de Marc.

Etiquetas: Marc Gasol, Memphis Grizzlies