Días felices para la familia Karl
Robbin Barberan - 31/01/2010 00:55
Conocemos de sobra a George y a Coby, el primero tanto por haber entrenado a equipos “de gama alta” en la NBA como por su curioso paso por el Real Madrid; al segundo por su paso en las filas del Joventut de Ricky en la ACB o por cómo fue capaz de superar un tumor para volver a jugar al baloncesto de alto nivel.
Empecemos por el padre: George Karl entrenará al equipo de la Conferencia Oeste en el All Star Game, con Pau Gasol entre otros. El entrenador del Partido de las Estrellas es aquel que tiene un mejor porcentaje de victorias entre los equipos de su conferencia tras acabar enero, con dos matices: los entrenadores que estuvieron en el evento el año anterior (Phil Jakson y Mike Brown) no pueden repetir, y en caso de empate entre dos equipos va el entrenador que más tiempo lleve sin aparecer en el All Star Game. Ese era el motivo por el que la derrota del jueves en Phoenix de los Mavs dejaba fuera de a Rick Carlisle (estuvo en 2004) y determinaba el puesto de George (participó en 1994, 1996 y 1998). En el Este, la batalla está aún abierta, y hasta dentro de unas horas no se conocerá si Orlando, Boston o Atlanta tienen la mejor marca tras los Cavs. Por lo tanto, entre Stan van Gundy, ‘Doc’ Rivers y Mike Woodson anda el lío.
Sin embargo, los últimos días en Denver casi se está hablando más de otra cosa, de la posibilidad de que George Karl abandone los Nuggets a final de curso, pese a la notable mejoría de su equipo. Aunque todo es más sencillo de explicar que meterse en una espiral de rumores: George acaba contrato a final de curso, es en la actualidad uno de los entrenadores mejor pagados de la liga, tendrá 59 años cuando termine la temporada y, como ha declarado recientemente, su próximo contrato podría ser el último que firme.
Adoro Denver. Me encantaría permanecer en Denver y lo disfrutaría, pero mi próximo contrato creo que sería el tipo de vinculación que me llevase a terminar mi carrera en una ciudad. Denver sería mi primera elección.
Entre la crisis económica que asola el planeta y las posible novias que pueda tener, es evidente que las posibilidades son varias, aunque tampoco haya ningún motivo para pensar que está “más fuera que dentro” de los Nuggets. El desenlace de la temporada dictará sentencia, casi con toda seguridad.
Con el equipo a buen nivel, y la posibilidad de reforzarse antes del deadline, los Nuggets son uno de los más claros candidatos a llegar hasta las Finales de la Conferencia Oeste, aunque un paso más allá resultará difícil con los Lakers por el medio. El continuo crecimiento de Carmelo Anthony o -a menor nivel, obviamente- de J.R. Smith, la recuperación de Nenê tras su tumor, la fuerza de Andersen desde el banquillo, la madurez de un Kenyon Martin que ha reconocido no haber sabido adaptarse en un principio a lo que Karl quería de él, o el equilibrio logrado con el traspaso de Billups, cuyas virtudes coincidían de forma casi milimétrica con los principales defectos de los Nuggets, dejan motivos más que sobrados para el optimismo.
Vayamos ahora con su hijo, Coby Karl. Empezó la temporada en las filas de los Cavs, con un contrato no garantizado y fue cortado justo antes del plazo límite. En las últimas horas se ha confirmado su fichaje por los Golden State Warriors, con un contrato de 10 días que tiene su miga.
Hace unas horas se terminaba el segundo contrato de 10 días con el que habían firmado a Cartier Martin, fruto de una excepción salarial que les habían concedido por su plaga de lesiones. Sin embargo, no podían realizarle un tercer contrato de estas características, sino que debía ser uno para el resto de la temporada si querían seguir contando con sus servicios. Pero eso implicaría tener que cortar a alguno de los jugadores que ya tienen en plantilla, con todo lo que significaría a la hora de posibles maniobras en traspasos antes del deadline o por no querer prescindir de nadie.
Por lo tanto, Martin se va de los Warriors -al igual que sucediese anteriormente con Chris Hunter, también una incorporación temporal fruto de una excepción por las lesiones- y por ello han firmado a Coby, jugador que tiene una bonita historia tras de sí.
Además de haber jugado en Lakers, Cavs o Joventut, es probable que la mayoría de quienes hemos oído hablar de él alguna vez tengamos en la cabeza lo que le ha sucedido, que se podría resumir en sus propias palabras:
Escuché la palabra cáncer a una edad muy temprana. En esa etapa yo estaba en la universidad jugando al baloncesto y divirtiéndome. Esa palabra te asusta y te hace dar un paso atrás y observar tu vida y todas las cosas buenas que tienes.
A principios del 2007 se sometió a una operación en la que se elimino un tumor en la glándula tiroides y desde entonces ha olvidado esos problemas. Pese a que su paso por el DKV Joventut no fue precisamente un éxito, volverá a tener una oportunidad en la NBA.
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