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Histórico momento en Oakland

Robbin Barberan - 16/01/2010 14:59

La jornada del 15 de enero del 2010 se esperaba que fuese intensa: 13 enfrentamientos, partidos que terminaron decidiéndose por una canasta final, prórrogas,… Sin embargo, un hecho sorprendente y que ha pasado relativamente desapercibido ha pasado a la historia: se ha tenido que aplicar la sección 1.a de la regla nº3 en el reglamento NBA:

De acuerdo, vayamos por partes:

Milwaukee Bucks visitaba a los Golden State Warriors en el ORACLE Arena de Oakland. Existía una cierta expectación ante la llegada de Brandon Jennings, puesto que el partido que jugaron los Warriors en Wisconsin fue el famoso día en el que Jennings anotó 55 puntos, algo que ocupó todas las portadas y provocó todo tipo de preguntas.

El partido no llegaba en el mejor momento para los Warriors. Mejor dicho, no llegaba en el mejor año (sí, habrá quien diga que casi no hay momentos buenos en la historia de la franquicias las últimas 2 décadas, pero no nos referimos a eso), puesto que la racha de lesiones del equipo a lo largo del curso está siendo especialmente devastadora. En cierto modo, podría decirse que existe una competición entre Warriors y Blazers por llevarse el “trofeo pupas” esta temporada.

Vladimir Radmanovic y C.J. Watson eran los últimos en unirse a la lista de bajas en el equipo de Don Nelson. Junto a ellos, también vestidos de calle, podíamos ver a Ronnie Turiaf y Brandon Wright. Probablemente en sus casa estarían Brandan Wright, Raja Bell, Kelenna Azubuike, Speedy Claxton y Anthony Randolph, el resto de lesionados en el equipo. Así que se presentaban con el mínimo exigido: 8 jugadores vestidos para la ocasión.

Las lesiones se han cebado hasta tal punto con el equipo que Chris Hunter y Cartier Martin han podido ser fichados como excepciones por parte de la NBA, aumentando así hasta 17 las fichas en la franquicia, 2 por encima del máximo permitido “en circunstancias normales”. Completaban los jugadores activos Monta Ellis, Stephen Curry, Anthony Morrow, Corey Maggette, Andris Biedrins y Devean George.

Era la 13ª ocasión en la temporada que los Warriors tenían no más de 9 jugadores disponibles, para que nos hagamos unan idea. A veces nos puede llegar a extrañar que Monta Ellis descanse menos que Fede Ramiro cuando superaba los 40 minutos de promedio en el Caja de Ronda de Mario Pesquera, aunque según cómo lo miremos puede que encontremos la explicación.

Bueno, pues empezó el partido. Y, como no podía ser de otra forma, la primera circunstancia reseñable era una lesión en los Warriors. Antes de llegar al minuto 5 de partido Anthony Morrow debía retirarse.

Gracias principalmente a Ellis y Maggette, los locales conseguía ponerse por delante y alcanzar ventajas superiores a los 10 puntos en el segundo cuarto, pero en el tercero los Bucks daban la vuelta y se ponían arriba con una canasta de -cómo no- Jennings. Pese a un intento de remontada final, un nuevo triple de Jennings a falta de 19 segundos dejaba el choque prácticamente sentenciado, con 102-108 en el marcador.

Llegaba la clásica sucesión de faltas, y una muy especial: la 6ª de Stephen Curry cuando quedaban 4 segundos para el final. El jugador se disponía ya a sentarse en el banquillo cuando el árbitro Joe Crawford le dijo que debía permanecer en la cancha y le explicaba el motivo a un Don Nelson que sonreía ante lo extraño de la situación. ¿El motivo? La regla 3 en su apartado 1.a, que Crawford decía no haber visto aplicar en sus 33 años de experiencia.

Chris Hunter había sido eliminado por faltas ya durante el tercer cuarto (se había retirado antes con molestias, pero pudo volver, aunque fuese mermado) y a Andris Biedrins le había sucedido lo mismo cuando quedaba poco más de un minuto para el fin del choque, lo que sumado a la lesión de Morrow hacía que no quedasen jugadores para sustituir al eliminado Curry.

El reglamento dice que en ese caso se sanciona con una técnica al equipo además de la falta y el jugador permanece en la cancha, lo que seguiría aplicándose de cometer faltas después. Así que Curry jugó los 48 minutos del partido y cometió 6 faltas.

Para no romper la tradición, Monta Ellis jugó también los 48 minutos, ya por 8ª ocasión en la temporada. No está mal si tenemos en cuenta que sólo en 12 ocasiones ha pasado en el total de jugadores del resto de equipos de la NBA antes de la jornada del viernes.

Así que lo auténticamente llamativo de la situación fue la aplicación de la ya famosa regla. ¿Qué hubiese pasado si en esos instantes finales se lesiona un jugador de los Warriors y debe abandonar el campo cuando no queda nadie que lo pueda sustituir? Pues algo parecido, se sancionaría con técnica y saltaría a la cancha el anterior eliminado. En nuestro caso, hubiese sido Biedrins.

Qué cosas pasan

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