2

¡Pásala, Steve! Nada como dar más de 11 asistencias

Robbin Barberan - 17/12/2009 22:31

Es cierto que en ocasiones abusamos de datos superfluos con la estadística: que si los equipos tienen unos registros espectaculares cuando todos sus jugadores tienen más puntos que los del rival, que si se repiten las victorias cuando se anotan más de 300 puntos,… Hay otras estadísticas que, pese a su parte simplemente curiosa, dicen mucho más de lo que parece. Quizás sea el caso de la que protagonizan Steve Nash y Phoenix Suns esta temporada.

Steve Nash (Ron Turenne/NBAE via Getty Images)En 11 ocasiones ha logrado hasta el momento repartir más de 11 asistencias el base canadiense nacido en Sudáfrica, y en todos esos partidos han logrado la victoria los de Arizona. ¿Casualidad, causalidad, efecto, o un poco de todo?

Quizás pueda admitirse que haya ocasiones en las que se abusa en exceso del “hacer mejores a sus compañeros” usado como frase hecha, mas pocas ocasiones se ve reflejado mejor que en los últimos años de rendimiento de Nash.

Independientemente de que las ausencias de un jugador afecten en mayor o menor medida por la calidad de sus reemplazos, hemos visto caras muy diferentes de los Suns con o sin Steve los últimos años. Pese a algunas rachas impulsadas por la anotación de Leadrinho, el descontrol y caos parecía tomar las riendas del equipo cuando Nash no estaba en cancha, diferencia radical con el orden y coherencia que dominaban las acciones de los Suns con Steve.

Basta ver la frescura y los resultados de un equipo notablemente inferior al que aspirase al anillo hasta no hace demasiado cuando se ha vuelto a dar el bastón de mando el canadiense . La apuesta por hacer girar el equipo alrededor de Shaq terminó en un rotundo fracaso, aunque sea complicado culpar a Steve Kerr de intentar dar un giro a un equipo que parecía con un ciclo cerrado y en plena contención de gastos.

Pero volvamos a lo que estamos, el sensacional inicio de temporada de unos Suns que aparecían en numerosos pronósticos como candidatos a repetir la ausencia en postemporada. Con Shaq ahora en los Cavs, llegó como refuerzo barato Channing Frye, posibilitando un cambio radical en el estilo de juego sin más variedad en la composición de la plantilla.

El quinteto titular está claro desde el inicio, jugando Jason Richardson, Grant Hill, Amar’e Stoudemire y Frye junto al propio Nash. Frente al tópico “han vuelto al run&gun”, son muchos los matices sobre el estilo de juego del equipo, con diferencias respecto al modelo D’Antoni.

Phoenix Suns (Barry Gossage/NBAE via Getty Images)En Richardson sabemos de sobra cuáles son tanto sus virtudes como sus defectos, un jugador con un carácter marcadamente ofensivo y no especialmente hábil en la lectura de juego, además de un pobre defensor, pero capaz de anotar con facilidad en la transición, penetraciones o lanzamientos abiertos. Grant Hill decidió renovar en Arizona y disfrutar de su salud tras una carrera marcada por las lesiones. Tan elegante en su juego como siempre y con una entrega ejemplar, la notable merma de rapidez se nota en su juego, y en ataque alunas acciones en individual que terminan generalmente con lanzamientos de media distancia son su principal característica. Tras un horrible inicio de curso, Stoudemire parece volver por sus fueros, todo potencia en ambos lados de la cancha pese a ser también discutibles tanto su toma de decisiones como su defensa. El caso de Frye ha sido el más llamativo, puesto que ha llevado al extremo las virtudes que mostró en sus inicios en Knicks o Blazers, el lanzamiento exterior que se ha retrasado un par de metros para convertirlo en triple. Prácticamente es su única arma ofensiva, convertido su juego en muy parecido al de Troy Murphy, a triple limpio desde el exterior tras recibir un pase, pero sin el dominio en el rebote del de los Pacers. De hecho, esas carencias reboteadoras no se notaban tanto en el apartado ofensivo al jugar tan abierto, siendo Grant Hill o suplentes como Jared Dudley o el esforzado Louis Amundson quienes intentaban cargar en ese apartado, mientras Richarsdson es quizás el apoyo más importante en defensa en defensa, en virtud de su salto y volumen, como apoyo de Amar’e y Frye.

Demos un repaso más detallado del banquillo. Si bien ahora es muy sencillo aplaudir el traspaso con los Bobcats del pasado curso, la aportación de Dudley ha dado un paso adelante al mejorar notablemente su porcentaje desde la línea de 3, algo que también ha pasado con Goran Dragic y a lo que sumar el buen inicio de Barbosa antes de su baja por el fuerte esguince. En el interior, las limitaciones de Admunson son tan grandes como su entrega, Robin Lopez no termina de encontrar su sitio tras empezar lesionado y es más noticia por cómo es capaz de pagar su frustración con las puertas del pabellón, mientras Collins ha tenido algún buen momento en escasos minutos, pero dentro de un papel marginal en la plantilla.

Y volvemos a Nash. Mientras algunos siguen sin explicarse el motivo por el que la NBA le concedió en 2 ocasiones consecutivas el galardón de MVP de la temporada regular, los jugadores que comparten equipo con él siguen viendo cómo sus porcentajes aumentan. Para quien esto escribe, jamás ha habido un jugador que consiguiese tantos lanzamientos francos de sus compañeros, ni una más perfecta ejecución del pick&roll o la creación tras cualquier bloqueo.  En definitiva, con mayor capacidad de generar una ventaja para su equipo, lo que podría ser una perfecta definición para el famoso “hacer mejores a sus compañeros”.

Steve Nash (Garrett W. Ellwood/NBAE via Getty Images)El debate sobre si estaba Nash rindiendo a un nivel mayor que en la época de los premios tiene en unas similares estadísticas el punto a favor, aunque se observa en el juego de Steve una mayor dificultad para generar esas situaciones bajo el aro que han sido una constante en su carrera. Independientemente de unos porcentajes de tiro escandalosos, sí ha perdido explosividad y su equipo lo nota en ciertas situaciones. Kevin Pelton escribía una entrada hace unos días intentando mostrar algunos aspectos estadísticos avanzados en lo que es una lectura altamente recomendable.

Por otro lado, estos Suns corren menos que en la época de D’Antoni, tienen un menor número de posesiones por partido -no lideran la liga en este apartado, como sí sucedía en la época del actual entrenador de los Knicks- y las salidas al contraaque no son tan habituales, aunque sí los intentos de aprovechar el mínimo resquicio defensivo del rival para castigar con un lanzamiento temprano. Bien es cierto que también parecen de un potencial inferior, más allá de los años de algunos de sus jugadores o la ausencia de especialistas defensivos que también sean capaces de aportar en ataque con regularidad, como sí sucedía con Raja Bell, Kurt Thomas o hasta un Shawn Marion que parece una sombra de sí mismo tras dejar Arizona. El registro de victorias hace complicado evaluar el potencial real que tiene el equipo a día de hoy, puesto que se pueden relativizar algunas de las derrotas, llegadas en back to back y con muchos partidos jugados a domicilio, mientras que han hecho su campo un fortín en el que no conocen la derrota.

La anécdota de las victorias con más de 11 asistencias refleja algo totalmente lógico: cuando hablamos de un jugador capaz de generar tantas posiciones cómodas para sus compañeros, el hecho de que éstos sean capaces de anotar en estas posiciones de ventaja genera una dinámica de acierto y de mantener a todo el grupo involucrado que beneficia notablemente al equipo.

Por no hablar de lo estético que resulta, y para muestra un botón:

Etiquetas: , , , , , , , ,

2 comentarios en “¡Pásala, Steve! Nada como dar más de 11 asistencias”

  1. Al final voy a terminar convencido de que soy un gafe, cagontó. Ya se rompió la racha tras el partido frente a los Blazers

  2. Es que Bayless es mucho Bayless XD

Déjanos tu opinión

Debes acceder para dejar un comentario.