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Carmelo Anthony se va a los Knicks: Las tres caras de la moneda (I)

Robbin Barberan - 22/02/2011 16:04

Ha sido el gran culebrón de la NBA durante más de medio año. Desde que a finales del verano se hiciese público el deseo de Carmelo Anthony de abandonar los Nuggets, toneladas de detalles y mucha desinformación han copado la prensa sobre su posible traspaso. El Melodrama o Melogate ha llegado a su fin hace unas horas, con el anuncio de su traspaso a New York, destino preferido por el jugador.

Empieza ahora una nueva etapa para múltiples jugadores y ambas franquicias, en la que resulta difícil encontrar un ganador a corto plazo y con múltiples incógnitas que deberán despejarse a partir de este momento.

Como siempre, el tiempo nos dejará quiénes son los ganadores y los perdedores de la operación.

El doble traspaso

Finalmente, han sido dos operaciones diferentes pero directamente relacionadas las que han hecho posible el movimiento, un “doble traspaso a 3 bandas” en el que los equipos reciben los siguientes jugadores y opciones:

  • New York Knicks recibe a Carmelo Anthony, Chauncey Billups, Shelden Williams, Renaldo Balkman, Anthony Carter y Corey Brewer
  • Denver Nuggets se hace con Raymond Felton, Danilo Gallinari, Wilson Chandler, Timofey Mozgov, 3 millones de dólares en efectivo, la 1ª ronda del draft de los Knicks del 2014 y un par de segundas rondas, aunque este último apartado es ahora mismo algo confuso, a falta de la confirmación oficial
  • Minnesota Timberwolves logra a Anthony Randolph, Eddy Curry y 3 millones de dólares en efectivo

Como decimos, todo se separa en dos traspasos diferentes:

  • Knicks y Nuggets intercambian a Wilson Chandler, Raymond Felton, Danilo Gallinari, Timofey Mozgov, la 1ª ronda de los Knicks en 2014, 2 segundas rondas y 3 millones de dólares por Carmelo Anthony, Chauncey Billups, Shelden Williams, Anthony Carter y Renaldo Balkman.
  • Knicks y Wolves intercambian a Eddy Curry, Anthony Randolph y 3 millones de dólares por Corey Brewer

La cara: ¡todos ganan!

Las primeras impresiones de un movimiento de este estilo responden casi siempre al mismo patrón: en el intento de explicar los motivos de cada franquicia, se realizan valoraciones que subrayan los efectos positivos de la operación. Veamos cuáles son:

Carmelo Anthony logra su gran sueño. Desde que a principios del verano cayesen los primeros indicios de su deseo en abandonar Denver y poner rumbo a la Gran Manzana de su ídolo Bernard King, sus intenciones quedaban cada vez más claras con el paso del tiempo mas teniendo que vencer un par de impedimentos: tenía contrato con los Nuggets y las incógnitas sobre el marco de contratación que estará vigente a partir de julio llevaban a que tuviese urgencia por aprovechar para lograr una ampliación de su actual contrato antes del verano.

Y es que la gran amenaza que se cernía sobre Denver -la posibilidad de que Melo ejecutase la opción de su contrato para convertirse en agente libre al finalizar la temporada- también representaba un peligro para el propio Anthony, al ser un arma de doble filo puesto que perdería la opción de realizar una ampliación que le pagará unos 65 millones de dólares por 3 temporadas más, objetivo también conseguido ya y muy parecido a lo logrado por Garnett en el momento de su traspaso a Boston.

New York Knicks logra incorporar una segunda gran estrella a su plantilla, lo que debe ser interpretado como un paso adelante en sus aspiraciones de lograr el anillo en el futuro.

Tras quedarse claramente por detrás en la persecución de LeBron, con Stoudemire y Anthony logran una doble amenaza ofensiva muy difícil de resolver para las defensas rivales. Billups no es evidentemente el de sus mejores tiempos, pero mantiene rachas de tiro letales que pueden ser perfectamente aprovechables en el sistema de D’Antoni además de mejorar la defensa exterior y tener la posibilidad de ser usado tanto en las dos posiciones más exteriores. Teniendo en cuenta el rendimiento de Felton en las últimas semanas, tampoco debería ser considerado “un paso atrás” su intercambio por Chauncey en lo que queda de curso.

De Corey Brewer se espera que logre dar un paso adelante. Tras disputar toda la temporada pasada como titular en los Wolves, tanto su rol como sus minutos de juego habían disminuido este año, también de la mano de unos pésimos porcentajes de tiro (26% en el triple y por debajo del 39% en tiros de campo). Parecía evidente que su futuro estaba lejos de Minnesota y tendrá una nueva oportunidad de brillar, tras ser uno de los destacados en el draft del 2008 después de acabar con su periplo en la Florida de los Noah, Horford o Taurean Greeen. Quizás un rol de stopper y puntuales aportaciones en ataque puedan ser lo esperable en su futuro inmediato.

El resto de piezas que incorporan están llamadas a un papel más secundario.

Anthony Carter se hizo conocido en unos Heat de marcado carácter defensivo entrenados por Pat Riley, y saltó a los titulares por una curiosa anécdota en 2003: había firmado un contrato por 3 años y 12 millones de dólares, pero el último curso era una opción del jugador y su agencia “se olvidó” de hacerla afectiva. Bill Duff terminó pagando al base la cantidad de ese último año de contrato. En lo que respecta al juego, Carter está dando sus últimos coletazos como jugador y su defensa ha bajado notablemente por el declive físico.

Renaldo Balkman vuelve al equipo que escogió sus derechos en el draft, donde jugó sus 2 primeros años en la NBA. La intensidad de su juego palia en parte sus carencias de altura para jugar de “4” y de tiro para hacerlo de “3”, pero fue perdiendo importancia a lo largo de los años según mejoraban sus equipos. Pese a las múltiples lesiones de Denver, apenas ha disputado 44 minutos de juego este año.

Al igual que Balkman, Shelden Williams llegó a la NBA en el draft del 2006, pero ocupando un lugar destacado. Elegido en la 5ª posición por los Hawks, justo antes que Brandon Roy y por delante de otros como Rudy Gay o Rajon Rondo, jamás logró dar el resultado esperado, siendo un jugador muy limitado en su periplo NBA

El año pasado formaba parte del fondo de la rotación de los Celtics que jugaron las finales, mientras en Denver ha llegado a ser titular en bastantes partidos por las ausencias de Nenê, Martin o Andersen esta temporada. Correcto reboteador y esforzado defensor, su impacto en los partidos es muy reducido y las mayores referencias en la prensa a su persona llegan por estar casado con Candace Parker, conocida jugadora de la WNBA y primera mujer en lograr un mate durante un partido NCAA.

Resulta muy difícil valorar el traspaso para Denver Nuggets, por la cantidad de incógnitas a resolver en las próximas 48 horas hasta conocer cómo queda su plantilla tras el cierre del mercado de traspasos. Sin embargo, en las primeras declaraciones, el responsable de operaciones Masai Ujiri ha negado que haya sido el primer paso para remodelar la plantilla por completo y deshacerse de los jugadores llegados desde Nueva York. Así que consideremos su palabra como cierta y pensemos en el equipo de los Nuggets tras los movimientos.

El principal motivo del traspaso ha sido que Carmelo Anthony quería abandonar los Nuggets. Descontento con cómo se reforzaba el equipo desde la gerencia, ha presionado desde el primer momento para que se aceptase la oferta de los Knicks, dejando al conjunto de Denver en una posición clara de desventaja. Pese a todo, son varios los puntos que han logrado:

  • Reducción drástica de los gastos para esta temporada. Estaban unos 13 millones de dólares por encima de la barrera del impuesto de lujo (lo que haría que pagasen esa misma cantidad como multa) y todo hace indicar que se quedarán por debajo de esa barrera (lo que significaría que tendrían derecho a recibir un porcentaje de esas “multas” que pagan los equipos “caros”). Con los millones en efectivo y sumando todas las cantidades, estamos hablando de cantidades cercanas a los 30 millones de dólares en total en diferencia de gastos
  • Raymond Felton ha brillado en el inicio de la temporada, a muy alto nivel, con una ficha cercana a la mitad de lo que se pagaba por Billups, y tiene 26 años
  • Gallinari y Chandler son dos aleros de buen nivel y jóvenes, apuestas muy económicas que no comprometen los salarios de las próximas temporadas. Chandler acaba contrato a final de curso y Denver podría igualar cualquier oferta si ejecuta la qualifying offer, mientras Gallinari está en su tercer año del contrato de rookie
  • Mozgov representa un detalle curioso. Fuera de la rotación hace poco menos de un mes, algunas buenas actuaciones han disparado el interés sobre su juego. Firmó este verano un contrato de algo más de 8 millones por 3 años y sus promedios totales (desvirtuados al haber pasado de “minutos de la basura” a titular) son de 4’0 puntos y 3’1 rebotes en algo más de 13 minutos de juego

Pese a lo relativamente intrascendente de su papel, sin los Timberwolves el traspaso no se podría haber producido tal y como es. El hecho de que estén ampliamente por debajo del tope salarial permite que se haga un traspaso sin que sea necesaria una “equivalencia” en los salarios. Así, los Knicks logran deshacerse del contrato de un Eddy Curry que quizás jamás llegue a vestirse de corto en Minnesota y logran a Brewer, al precio de perder a un Anthony Randolph que no llegó a integrarse en el equipo

Por envergadura, altura y manejo de balón, la mejor versión de Randolph recuerda al joven Lamar Odom de los Clippers. Desde Minnesota esperan lograr con él algo similar a lo realizado con Milicic o Beasley, “recuperarlo” para el baloncesto de alto nivel, tras una trayectoria irregular también en los Warriors. Alejados de las posiciones de Playoffs, tienen margen para probaturas y el salario de Curry “les sale gratis” por la cantidad de dinero recibida desde New York, que compensa la diferencia de lo que cobran Brewer y Curry en las semanas que faltan de temporada regular.

Y es que, en ocasiones, siempre se gana.

O no, pero eso queda para la segunda parte, que bastante largo queda todo ya.

Carmelo Anthony se va a los Knicks: Las tres caras de la moneda (II)

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