Una semana de garantía
Robbin Barberan - 04/01/2010 22:54
El día 10 de enero es una de esas fechas claves en el mercado NBA. Aunque generalmente no se realicen operaciones que cambien el transcurso de la liga, sí es el momento en el que aquellos jugadores con contratos no garantizados pasan a estar vinculados por el resto de la temporada, lo que -en la práctica- significa simplemente que cobrarán el sueldo anual íntegramente. Por ello, esta semana es en ocasiones un periodo de reajustes menores en las plantillas.
Vayamos por partes. A partir del día 5 de enero los equipos pueden empezar a utilizar los famosos contratos de 10 días, útiles para completar plantillas con jugadores lesionados o con carencias en una determinada posición. Hasta el momento, únicamente el contar con una cascada de desgracias permitía a las franquicias jugadores adicionales, como ha sucedido en el caso de Warriors o Blazers, quienes usaron esas excepciones de la liga para adquirir a Chris Hunter, Shavlick Randolph o Anthony Tolliver. Por lo tanto, desde el día 5, se pueden añadir contratos temporales de 10 días a las plantillas, siempre bajo el máximo de 15 fichas disponibles. Cuando se adquiere a un jugador por un contrato de 10 días, esa vinculación puede después ampliarse por 10 días más, pero el tercer contrato temporal pasaría a ser garantizado por toda la temporada.
Así que los jugadores cuyos contratos no estaban garantizados para toda la temporada tienen una semana en el alambre antes de conocer si se amplía su vinculación. Este es el listado completo, según Marc Stein:
- Othello Hunter, Atlanta Hawks
- Stephen Graham, Charlotte Bobcats
- Jawad Williams, Cleveland Cavaliers
- Darnell Jackson, Cleveland Cavaliers
- Coby Karl, Cleveland Cavaliers
- Chris Hunter, Golden State Warriors
- Mike Harris, Houston Rockets
- Luther Head, Indiana Pacers
- Carlos Arroyo, Miami Heat
- Jonathan Bender, New York Knicks
- Marcus Landry, New York Knicks
- Allen Iverson, Philadelphia 76ers
- Jarron Collins, Phoenix Suns
- Patrick Mills, Portland Trail Blazers
- Shavlik Randolph, Portland Trail Blazers
- Ime Udoka, Sacramento Kings
- Wesley Matthews, Utah Jazz
- Earl Boykins, Washington Wizards
- Dominic McGuire, Washington Wizards
Hay casos para todos los gustos. Desde un Iverson que ha encajado perfectamente y cuyo corte sería una sorpresa monumental a un Randolph que parece el más claro candidato a ser cortado, tal y como explicaba hace unos días uno de los responsables de operaciones de los Blazers, Tom Penn. La clave consiste en que, dado que no es un jugador que entre en los planos a largo plazo de la franquicia y está para apoyar en el fondo de la rotación, podría ser cortado para después intentar ficharlo con un contrato de 10 días, una opción más barata. Y es que ya se sabe que, en muchas ocasiones, las operaciones económicas están por delante de las deportivas a la hora de entender los planes de las gerencias.
Otro caso curioso es el de Carlos Arroyo. Hace unas semanas entraba en todas las quinielas para ser despedido en los Heat, una franquicia con gastos muy elevados, e incluso podría pensarse que la primera vez que pasó a la titularidad sustituyendo a un desacertado Chalmers consistía en su última oportunidad para quedarse. El equipo ha respondido bien y Arroyo se ha afianzado en la rotación, por lo que todo hace indicar que permanecerá en Miami.
Dentro de las múltiples opciones que se presentan, los Knicks son siempre impredecibles y cualquier cosa podría pasar con Landry o Bender. Por su parte, es curioso el caso de Patrick Mills, base australiano drafteado por los Blazers en el plan de que se incorporase dentro de unos años. El jugador quiso intentar la aventura americana pese a su lesión y los de Oregon tuvieron que hacerle un hueco en la plantilla. Recuperado hace unos días, fue enviado a la D-League para que se rodase, pero la sucesión de lesiones han obligado a que anunciasen su reincorporación. Tampoco parece entrar dentro de los planes de los Blazers su corte. Más aún si pensamos en su gran rendimiento en Pekín, donde parecía un jugador de corte similar a Tony Parker.
Puestos a elucubrar, la situación de los Cavs es la más propicia para un traspaso. Los de Ohio son una de las pocas franquicias dispuestas a realizar un esfuerzo económico dentro de una época de crisis y contención de gastos, en el deseo de ofrecer a LeBron James las máximas opciones de anillo y dar-aún más- motivos para que decida renovar este verano. Sus 3 contratos con posibilidad de “corte gratis” (que sólo han disputado un total de 95 minutos en los que llevamos de curso) podrían unirse para intercambiar algún jugador de rotación en una de las franquicias deseosas de recortar gastos. Sin ir más lejos, a unos Hornets con varios jugadores exteriores útiles exteriores pero con urgencia en reducir su payroll, como se probó en el intento de mover a Devin Brown a los Wolves.
Detengámonos un momento en este caso, algo completamente surrealista. La página web de los Wolves anunció el traspaso de Brown desde los Hornets a cambio de Jason Hart, para ser desmentido poco después. Por un lado, es una situación relativamente habitual el que se llegue a un principio de acuerdo entre franquicias y después aparezca un tercer agente que eche al traste la operación con una mejor oferta. Eso fue lo que sucedió.
Jason Hart estaba también en el grupo de jugadores con contrato no garantizado, lo que hacía ideal su ficha en una franquicia deseosa de reducir gastos, como era el caso de los Phoenix Suns, con un largo historial de operaciones similares en los últimos años. Alando Tucker era un jugador que no formaba parte de la rotación, mientras se debía decidir si Jarron Collins era cortado o permanecía el resto del curso. Dados los crónicos problemas de los Suns en el rebote y la defensa interior, traspasaron a Alando Tucker a cambio de Hart pagando a los Wolves la totalidad del salario de Tucker y dando también una segunda ronda. Así, los Wolves recibían a un jugador “gratis” y los Suns se ahorraban un dinero, puesto que el salario de Tucker “computaba el doble” al estar los de Arizona por encima de la barrera del impuesto de lujo. Unos minutos después, Hart era cortado por los Suns y se completaba así la operación ahorro.
Sirva esto como muestra del tipo de operaciones que podemos ver en los próximos días, recordando que prácticamente la mitad de la liga se encuentra por encima de la barrera del impuesto de lujo, además del momento de recesión económica que vivimos.
Etiquetas: Carlos Arroyo, Devin Brown, Jason Hart, Shavlik Randolph
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